Tapar el
sol con el dedo, es quemarse con agua
mirar a
ambos lados sin cruzar la calle
es
sentir el fulgor de nuestras miradas
ahogándose con la risas ajenas a nuestro dolor
es
caminar a tropiezos por el aire,
tapar el
sol con el dedo, es beber a fondo y no embriagarse
es comer
del mismo plato y que jamás se acabe,
tapar el
sol con el dedo es vivir el día de noche
abrazando
muertos que surgen de la oscuridad
atreviéndose
a decir palabras que nos fortalecerán,
tapar el
sol con el dedo
es jugar
y no darse cuenta del juego
un juego
sempiterno
ajeno,
lejano y austero
tapar el
sol con el dedo
es
mirarte y no desearte
en cada
momento
tapar el
sol con el dedo
es no
taparlo porque me quemo