Hoy
parecía ser un día como día cualquiera
el sol
en la altura, la tierra en el suelo y el suelo empolvado
caminatas
de aquí para allá, entre avenidas de frio pasar,
me
detengo ante una palabra y mi vida cambia,
cambia
el pasado que creí ya pasar,
y veo en
mi espejo a este demacrado ser viajando entre neuronas
que van
conectan hitos de un viaje que realizó mi sentimiento
un
colchón, un perro
cámaras y
filtros, sonrisas ajenas, pero porque?
dos
sombras, hombre/mujer, bailando al compas de sonrisas
yo los
observo de fuera, pero porque?
se me
repite a diario, yo en mi pieza, los miro de reojo
no sé si
sumarme o gritar, quiero ser la sombra, no, me corrijo quise ser la sombra
ahora
soy la angustia y la desazón,
el perro
¿dónde está el perro?
quiero hablar con el urgente!, díganle que es
urgente
necesito
que me cuente los detalles, calma, mi alma se tranquiliza.
vuelve
la palabra, que querrá decir esta palabra y en qué idioma estará
dime por
que se usa y cuál es el motivo,
y mi
cuerpo desespera, no tengo nada más
respiro
profundo y me hundo en la palabra
leyendo
textos que no logro descifrar
porque
son mensaje ajenos, a otros seres
me
pierdo en la desdicha y el desengaño, me alejo, me despecho
abro los
ojos y dejo de sentir miedo,
un blues
perdido, espera que lo vuelva a cantar pronto
pero
pateo el ritmo y me dejo caer en mis ritmos de sangre
esos que
me acompañan y no traiciona las cuerdas de lo que fue
un
pedazo de madera llamado guitarra, le puse su nombre y escuche otros
que
hicieron sonar un blues, uno cómplice, como las sombras de la pieza
yo paso,
paso nuevamente y me alejo, será mi condición humana
sin entender
ritmos robados, palabras dichas al viento
y como
todo esto es un ciclo yo me reflejo y canto canciones
y robo cámaras
y busco la sombra en lo ajeno
donde
esta mi real colchón, mi voz, mi rata, mi nombre
donde están
los cantos preciso del sentimiento
perecen
y se hacen polvo, porque la palabra se hizo presente
viviré
estos días, tocando un solo de un blues perdido
sin
dedicarme a dedicarlos, sin crear recuerdos que se olviden en el pasado
buscaré
el miedo robado en mi pecho en otro pecho
antes
que la muerte me juegue su broma malvada