28 jul 2016

La Vanguardia



No quiero mirarme el ombligo
ese destrozado por mi ciega vida
profesando falsos discursos
fuera de mis pies,
no hay sonrisa más perfecta que la mía
si lo sé, pero dímelo, acuérdate de mi
y recuerda que yo he mejorado este mundo
con mis propias manos
haciendo sudar los oídos de pobres
hombres y mujeres que han perdido su sentido
por eso no me miro el ombligo
porque se cuanto he trabajado por esto
porque no hay soluciones
porque yo soy la solución
jamás vendí mi alma al diablo
porque mis actos refuerzan todo en mi
no tengo que ser nada más que lo que soy
mi espacio se limita a tus actos inicuos
te someterás a mis predilectos y saldrás vivo de esto
será tu nuevo mundo, en colores con rosas
y nunca más te mirarás el ombligo, como yo
serás un brazo más de mi discurso, mi espejo perfecto
un perro guardián de mi ideal, porque el futuro ya no existe
somos el futuro, la real palabra hecha acción.

datos Impersonales