No
quiero mirarme el ombligo
ese
destrozado por mi ciega vida
profesando
falsos discursos
fuera de
mis pies,
no hay
sonrisa más perfecta que la mía
si lo sé,
pero dímelo, acuérdate de mi
y
recuerda que yo he mejorado este mundo
con mis
propias manos
haciendo
sudar los oídos de pobres
hombres
y mujeres que han perdido su sentido
por eso
no me miro el ombligo
porque
se cuanto he trabajado por esto
porque
no hay soluciones
porque
yo soy la solución
jamás vendí
mi alma al diablo
porque
mis actos refuerzan todo en mi
no tengo
que ser nada más que lo que soy
mi
espacio se limita a tus actos inicuos
te someterás
a mis predilectos y saldrás vivo de esto
será tu
nuevo mundo, en colores con rosas
y nunca
más te mirarás el ombligo, como yo
serás un
brazo más de mi discurso, mi espejo perfecto
un perro
guardián de mi ideal, porque el futuro ya no existe
somos el
futuro, la real palabra hecha acción.