Un ángel del demonio

Entre las sombras aparece tu rostro, desfigurado e inquieto,
llamándome a seguirte hacia la eterna oscuridad,
yo lo veo, y a veces me asombro queriendo seguirlo,
me hablas de amor y de la vida eterna que nos depara,
pareces un majestuoso ángel de alas blancas
que envuelve los más ganosos deseos.
Lentamente voy cayendo, enceguecido y atolondrado,
pero paulatinamente vuelvo a ver ese rostro desfigurado e inquieto
y me alejo corriendo asustado por el conjuro.
Tú, demonio arrancando de las más profundas tinieblas
no dejas que yo camine libre con mis pasos
y me enjaulas en una sarta de mentiras obstinadas
para hacerme caer y rendirme con falsas promesas.
Quizás alguna vez fuiste un ángel de los más bellos
y hermosos que pisaron estos reconditos lares,
volando y repartiendo amor, pero tu codicia te llevó
a destruir todo lo que forjaste con tus alas y te hundiste
en la más profunda miseria, odiando y mintiendo,
cosechando el pánico en corazones puros y sencillos
que creyeron en tí y terminaron sollozando sus miserias.
Aléjate de mi y de mis seres y vuelve de donde saliste,
no corrompas con tu poder a quienes aman la vida y quieren seguir
en ella. Tú y tus secuaces se secarán, como lo estoy haciendo yo
por renegar de ti y ganarme tu odio, pero aún sigo vivo.

Una llave

Una llave puede abrir mi puerta
yo quiero que la abra
pero nosé como decirtelo

Aquel joven

Si me muevo en dos pies y desconfío de mis pasos
asi como de quien me da un abrazo
no sirvo para vivir
ni para sostener a quien más quiero

miro esos pequeños ojos fijamente
me río de su sonrisa
y decido enteramente
que todo con ella va muy de prisa

no confío en sus palabras
menos en sus gestos
no creo como se mueve
ni si quiera de sus besos

la ira infunde mi pecho envalentonado
gozoso de la sabrosa rabia que me invade
golpeo el viento como quien golpea una muralla
esperando el grito más desgarrador la abrace

no soy su alma gemela
tampoco quien quiere que sea
no soy tampoco lo que soy
ni menos sé hacia donde voy

solo sé que la rabia me acompaña
día y noche en mi camino
soltando urgentes llamaradas
de lo que fue mi sino.

De santigo con amor

Eran eso de las cuatro de la mañana y yo seguía en pie, con una calentura que una paja no iba a poder solucionar, decidí buscar ayuda en los diarios online y así poder descargarme de esta presión que me llenaba, busqué, llamé y luego de varios intentos lo conseguí o mejor dicho la conseguí, ella perfecta para mi acometido a buen precio y risueña, como la pedí, llegó a eso de las cinco de la madrugada a mi departamento nuevo de soltero que me venía como anillo al dedo, después de varias relaciones de pareja, lo mejor era estar solo por un momento y desestrezarse aunque eso conllevara gastos, total, desembolsaba mi sueldo en cervezas, pitos, drogas varias, cenas discotecas y uno que otro pucho mal fumado.
Llegó media hora después de la solicitud, le abrí la puerta sutilmente como quien espera a su amada por primera vez, me sentía extasiado y un poco apurado, una hora para todo era poco, con lo que no tiraba hace ya más de dos meses entre rechazos, borracheras. y mi pene que a veces decía -¡no!- Me dió la mano y me saludó amistosamente-Hola bombom- aunque la verdad el bombom era ella; morenita y rechonchita, pero yo tampoco había pagado por una Scarlet johansen o algo así. Le ofrecí algo para beber, un mistral 40º con dos de hielo, una exquicitez para mi exiguo paladar, me aceptó encantada.

Luego de una breve conversación yo ya no aguantaba más, asi que le dije- a lo que vinimos- la tomé de la mano y la lleve a mi habitación. Como si nada se desvistió y quedó en pelota, depiladita hasta detrás de las orejas, no es que me haya sorprendido, sino que mi falta de experiencia me llevó a dudar, lo que hizo que ella tomara la iniciativa y empezara a chuparme el pene, parecía una pelicula pornográfica de esas que uno ve tanto en internet y que desatan la imaginación de uno, su cara sus gemidos su forma de mover la cabeza. Poco a poco empezé a extaciarme y dejarme llevar por la situación, posiciones entretenidas otras más cansadoras.,su lengua se apoderó de todo mi cuerpo, mis testículos, mi torso, mis mejillas hasta de mi ano. todo con ese tinte pornográfico que uno tanto deseas cuando adolescente, su culo se movía de arriba abajo como una máquina del sexo, sus senos pequeños y un poco caídos terminaban en unos pezones parados hasta juveniles diría yo, que chupé con toda la gracia de quien tiene la sed más grande que la que sufrió jesús en la cruz, pobre Barbas, si hubiera podido lamer esos pezones quizá se hubiese bajado de la cruz y hubiera seguido esa vida que tanto se encomiendan los curas.

Su trabajo fue fenomenal, al final de todo era puta y me tenía que complacer, todo eso si, dentro del precio estimado, nada de sexo anal, ni cosas que pudieran costar mi pobre sueldo, el precio subía demasiado y en ese momento solo quería descargarme. No sé cuanto tiempo pasó, sé que menos de una hora, pero a mí se me hizo eterno, la satisfacción de haber mitigado mi frustración sexual de meses, era todo lo que podía pedir, al final le pedí un misero beso para despedirme. Me sentí el ser más despreciable y más amado, disfrutando de lo que toda una humanidad ha disfrutado por milenios, el placer gozoso de eso que llaman amor pagado.