Sábanas negras envuelven mi cuerpo
ahogándome dentro de su matriz
dejándo al descubierto
las lágrimas que llenan el silencio
brotan de mis venas numerosos bultos
que intentan morder mi cara
los aplasto con la ira de mi inconciencia
para retorcer sus penosas miradas
abrazo la deseparanza de estas sábanas
que aturden mis brazos amputados
y desangrados los bebos hasta el éxtasis
para no perecer dentro de tu regazo desolado.
mi rostro se desfigura con el roce del pavor
que raspa con sutileza la muerte parca,
como la cama de mi amada en su descomposición
como sus entrañas para no olvidarme de ella.
12 sept 2009
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