Lento los pasos que camino
sordos los oidos que escucho
ciego los ojos que miro
mi cuerpo se disuelve
y ya no es uno
La piel atraviesa mi garganta
devolviendomela toda de sangre,
mi sudor mi sed calma,
y mi lengua se come mi hambre
Mi hedor emana mi fragancia
derrotado caigo sin fuerzas
bajo el piso manchado
me afirmo tembloroso en mis manos
inyectadas de sangre viciada.
8 sept 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario