Bien dicho sea el día
en que encontré tu sonrisa,
luego el beso, luego el abrazo.
Entre los días nublados y soleados
caminar por las calles
de esta mi ciudad ahora
cambió mi mirada que al cielo añora
llegar a mi soledad vacía
se convirtió en plenitud de compañía
con tu sonrisa en mi lecho
que rompió mi monotonía
tu cuerpo entre mis sabanas
encendieron mi alma
como un cuento de fantasía
que jamás acaba
El tiempo se hizo eterno
y la espera terminó
cuando te veo sonriendo
en mi aposento
Así pasaron los días
de eterna compañía
confidente de mi refugio
que transforma en feliz
nuestra
vida
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