Me llaman a ser irrevertente voces con las que hablo
tertulias de largas noches entre mi musa y sueños
plagados de colores que debiera interpretar
Me llaman a ser irreverente las voces del desengaño
engañado por las luces de lo cotidiano
ser, ser, ser, parecer, parecer, parecer
es un maldito dilema, como se dice, ser o no ser
me llaman a ser irreverente, me llaman
o deberían llamarme, en eso estoy
esperanza de ser llamado,
por mientras despierto entre sábanas
acurrucado entre mis sueños
me llaman de nuevo, siento la voz
se acerca, la escucho clara
es la voz de mi madre que me invita
a tomar el mejor de los desayunos
por lo menos mi madre me quiere y me llama
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