Dentro de las sábanas había un olor rancio

En medio de las sábanas habia un olor rancio, olor a sexo mal hecho, me recoste encima para no sentir el edor e intentar conciliar el sueño, eran más de las cuatro de la madrugada y mi corazón latía rapidamente, la fiesta afuera seguía, parecía que la gente no se hubiera percatado nunca de mi existencia, eso sin embargo, no me preocupaba, lo que me preocupaba era que estuviera ella, linda e ingenua, que no me hubiese notado, yo la verdad no hice mucho ademán de llamar su atención, pero por el hecho de cruzar algunas palabras -Hola, como estás- pensé que habrían sido necesario para notar que yo le gustaba. Como el sueño no llegaba a mi y la música de afuera no me ayudaba tampoco, decidí fumarme un cigarro y quemarlo hasta el colchón, estaba en la mitad de mis pensamientos junto con mi cigarro, cuando sentí unas risas tras la puerta, al principio me costó reconocer quienes eran, pero luego al acercarme más, me di cuenta. Era ella, linda e ingenua que estaba conversando con un tipo (lo conozco pero no recuerdo su nombre) luego supe que lo que estaba haciendo era más bien comiéndoselo o besándolo o como quiera que se llame eso, y que reían de lo lindo y a veces se quedaban en silencio, acabé el cigarro y lo intenté de nuevo, pegar los parpados y no escuchar ningun ruido externo, esta vez me demoré creo que cinco minutos en dormirme, hasta que al día siguiente desperté a eso de las diez de la mañana acompañado de una linda muchacha que roncaba a pata suelta y semi desnuda, como llego ahí, el alcohol y las drogas probablemente la hicieron buscar refugio en algún lugar cómodo y confortable, lástima si que le arruiné so confort, me desperté y me dirigí al baño para lavarme la cara y espavilar del sueño, me puse los zapatos y me marché de aquel sitio, el día estaba un poco nublado, pero que se le va hacer, lo único que pensaba en ese momento era la niña linda e ingenua, que habrá pasado con ella a donde se marchó para mi fue todo un enigma, lo único que espero es volverla a ver, y que la próxima vez sepa quien soy.